Que placer me da sentarme con mi bitácora en frente, totalmente en blanco. Puedo verme ahí de cara a mis expresiones, sentimientos y creatividad, esperando a ser simplemente liberadas mediante mis manos.
Personalmente, creo firmemente que tener el hábito de escribir y volver a relacionarme con el papel y lápiz fue fundamental en toda esta nueva mirada al mundo como sociedad y usuario activo.
¿Por qué? Porque básicamente estuvimos casi un año sumergidos meramente en la virtualidad, luego empezamos a tener más relación con nuestro entorno inmediato pero sin dejar la virtualidad de lado.
El trabajo, la facultad, el colegio, turnos médicos, todo gestionado mediante las redes, todo apuntado en el celular, en un Word o notas... pero, dónde liberamos a nuestra mente de tanta saturación de pantalla e información?
Es aquí donde el rol de la escritura volvió a posicionarse como método saludable, para mantenernos dentro de esta nueva realidad, dando "respiros" y sacando los dedos del teclado. Motivando la expresión corporal que implica ponerse a escribir, dibujar, pintar, crear collages, etc.
Dedicarnos ese espacio personal, intimo e inspirador sin dudas será muy gratificante para quien lo realice. Así sea escribir un turno, algo que debemos comprar, un apunte importante, es un gran paso y alivio.
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𝘊𝘰𝘯 𝘢𝘮𝘰𝘳, 𝘓𝘶 🧚🏻♀️